jueves, 29 de diciembre de 2011

2012.

El humo escala caprichoso acariciando mis labios, aún rojos del carmín. El rímel sigue colocado perfectamente en su sitio, señal de que no ha habido necesidad de derramar ninguna lágrima. Me pitan los oídos. La música está demasiado alta y todos bailan con los ojos medio cerrados. Unos por los porros, otros por el alcohol, y otros menos numerosos simplemente por la droga que es la música. El frío entra por una ventana abierta y acaricia mis piernas y mis hombros, que están al descubierto. No me gusta el sabor del alcohol en mi boca. No me gusta ahogar las penas en ron con sabor ni en licores demasiado fuertes. De ahí el cigarro que descansa entre mis dedos.
Aunque, esta vez hay pocas penas que ahogar. Muy pocas. ¿Qué me ha pasado? Debería estar en casa llorando, sin ganas de hacer nada. Y me ocurre todo lo contrario. Aunque haya personas que crean que finjo, hoy tengo ganas de comerme el mundo. Estoy contenta, soy feliz. No necesito dos cubatas de más para sonreír. No tengo penas que ahogar, porque por primera vez en mucho tiempo, hay por lo menos una razón más para sonreír entre lágrimas que para fingirlo.
Y cada razón tiene un nombre propio, un nombre propio y una idea absurda e infantil, de esas que solo me gustan a mi. Si no, ¿Qué otra persona sería capaz de desear una feliz ruptura? Un pato de goma y una película preciosa a la par que infantil. ¿A quién no le gusta Campanilla? ¿Quién sería capaz de pensar en un globo de helio para animar a otra persona? O dedicar tiempo a escribir unas palabras que no me merezco... O simple e involuntariamente, ver un concierto de Melocos. Dedicar una sonrisa, una mirada. Dar un abrazo.
He sido una estúpida, y ha tenido que pasar esto para darme cuenta de lo que he estado a punto de perder.
Tiro el Chester al suelo y lo apago con la suela del zapato de tacón.
Y, con ganas de vivir, me adentro entre todas esas personas que conozco a medias, pues aun me queda mucho de ellos por descubrir.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Jor delirando (I)

''Quitándose poco a poco la camiseta, susurrando tu nombre, tú te sonrojas, te acercas, respiras su aliento, susurras te amo, esperas su respuesta durante unos segundos interminables para ti, él te coloca un mechó de pelo detrás de la oreja colocando así su mano en tu nuca, impidiendo tu huida, y mientras te lanza una mirada furtiva, te besa. Al principio te quedas inmóvil, hasta que tu pierna derecha se levanta lentamente y el se aleja. Le agarras de la cintura para que no se vaya. Empieza a decirte algo que para ti tiene la más mínima importancia. Le dices ''sshhh'' y colocas tu dedo índice sobre sus apetitosos labios. Te mira a los ojos, pero los tuyos no pueden despegarse de su boca... Esa boca por la que habías estado noches y noches comiéndote la cabeza, esa boca que ahora es tuya y solo tuya...''

Jorge del Olmo.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Tres sombreros de copa.

''Soy bueno y malo, perezoso y activo, simpático y antipático, triste y alegre, modesto y vanidoso, tonto y listo. Soy, por tanto, como esos discos de gramófono, que por una cara tienen grabada una dulce melodía y por la otra cara una tabarra. Y todo depende de que se acierte a colocarme de un lado o de otro en el tocadiscos''

Miguel Miura.


sábado, 26 de noviembre de 2011

DETERMINATE.

-Por lo menos te lo tomas con humor.
Me dice mientras cruzamos este manto otoñal de hojas secas, amarillentas. Enfundada en esto pantalones claros no parezco yo. Me veo tan diferente, me siento tan diferente... Unas botas marrones que me llegan hasta las rodillas. Mis compañeros de clase del año pasado no me reconocerían. Sé lo que me dirían. ''¿Dónde se quedó esa niña que iba con vaqueros rotos y deportivas a todos lados?''. Pero yo no sabría responderles. Me siento distinta, como si algo dentro de mi hubiera cambiado, como si algo hubiera dicho ''¡Basta!''. 
Y no me siento culpable por ello. Todos cambiamos, todos crecemos, todos maduramos, antes o después. A mi me ha tocado más tarde que a otras, pero no lo lamento. 
Puedo fingir que sé lo que me hago, puedo, pero en muchos casos sería eso: fingir. 
No sé si decir gracias a Dios o por desgracia, me ha tocado madurar antes en ciertos aspectos. Mucho antes que otras. Pero eso tampoco lo lamento.
Con 16 años he fumado, he bebido, me he enamorado, he visto llorar a mis padres, he hecho daño y me lo han hecho, he perdido gente y he ganado amigos, me gusta cantar en la ducha, me encanta ver los dibujos animados o las películas de vaqueros con mi padre, me encanta ver concursos en la tele con mi madre, me encantan los ojos de mi hermano, estoy etiquetada para cierta gente de porvida, pero también sé que hay gente a la que no perdería cometiera el error que cometiera. He cometido errores que nunca podré arreglar, supongo que habré hecho también alguna que otra cosa buena. Pero , errores o no, no cambiaría nada. 
Soy lo que soy gracias a todo lo que he vivido. A todo, no solo a lo bueno. Y no me arrepiento de lo que soy, aunque haya personas que piensen que debería.
Me encanta leer, mi autor favorito es Bécquer aunque la mayoría de las veces escriba mal su nombre. Y algún día, me encantaría dedicarme a escribir, aunque nadie me crea capaz. 
Cada año tiene 365 días, de los cuales muchos de ellos no me sentiré capaz de nada. Otros seré feliz. Otros lloraré viendo películas y otros querré comerme el mundo. La clave está en aprovechar cada instante en el que me apetezca triunfar, pues gracias a ellos podré salir adelante.

                                          Pero recuerda: sino lo alcanzas, es que no lo necesitas. 


Tal vez la respuesta sea no preguntarse el porqué

A veces lo mejor es mirar al suelo. Andar con la cabeza gacha, no intentar oponerse, siquiera intentar hablar...
No mirar al cielo; jamás lo alcanzarás. Y no mirar al frente, es demasiado duro. Demasiada carga para mi.

No observes las estrellas hasta que estés preparado para admirar su belleza. No observes la luna hasta que aprendas a verla desaparecer, ni levantes la cabeza pensando que el sol siempre brillará ahí.

Mira al suelo. No es lo que te mereces, pero si lo que tienes. Mira al suelo y ten cuidado. Anda lento, sin pisar ninguna grieta, sin lanzar ninguna piedra, sin cometer ningún tropiezo.

Cuando seas un borrego más, comenzarás a caer bien.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Cuentos chinos. Eso son cuentos chinos. Ni de hadas, ni princesas. Ni de príncipes que las rescaten.

Ni yo soy una princesa ni la vida un cuento de hadas. Si quisiera un príncipe azul, soñaría. Pero no, no lo quiero. Nunca he querido un principe azul de eses que recuerdan a los Ken de las Barbies. Y no voy a empezar ahora por... palabras. Dejémoslo en palabras. No pondré más adjetivos.
Cada cual piensa lo que quiere y como quiere. Y yo ya estoy cansada de ser un títere.
No quiero un príncipe de los de capa y espada, que venga a recogerme en un dulce caballo blanco y me de un beso en una cama de dosel. No quiero un cuento de hadas, no, la vida sería demasiado fácil. No sería vida.
Pero, a pesar de todo, ya tengo mi propio cuento, de hadas o no,  y no necesito que nadie me crea para saber que es verdad. Yo ya tengo un cuento, un libro, una historia, que no escribe nadie más que yo. Bueno, y él. Pero yo elijo las palabras, yo elijo... creerle. Sí, elijo creerle.
Tengo un cuento, y una historia que contar a quien me la crea. Si este número se reduce a cuatro... pues cuatro, es más de lo que yo pedía.
Yo sí creo en mi historia. Más que nada por que la siento. Siento sus besos, y siento sus manos sobre mi piel. Y siento que le quiero, que tengo el peor de los males, que estoy enamorada.


Para los que penséis ''Está loca'', ''es tonta'' o cosas similares, solo os digo una cosa: quien no arriesga no gana.
Y prefiero arrepentirme de una decisión que haya tomado yo, no de la decisión que toméis vosotros por mi.
Aunque ahora mismo... no me arrepiento. De nada.

domingo, 20 de noviembre de 2011

solo dime que es verdad, que todo esto no es un sueño#

No quiero nada más, me basta con que sea verdad. Me basta con las pequeñas cosas, con las grandes sonrisas y caricias a la mitad. Un beso con prisas en cada mejilla, un abrazo a pesar de verte todos los días. Un pequeño muerdo en los labios, aprovechar el poco tiempo que tenemos, que se nos va de entre las manos como la blanca arena de la playa. Reconocer tu tacto de entre un millón, o sus ojos azules, o sus cigarros, cada día de una marca distinta. Sentir como algo invade mi cuerpo cuando te veo o cuando le veo sonreír. No quiero grandes cosas, quiero pequeños detalles. Los grandes momentos no son más que los que ya tenemos, los que hemos vivido, los que nos hacen ser lo que somos.
Una pequeña calada una vez a la semana, otro cigarro compartido y una botella de alcohol que ya no hace efecto. Intentar tocar la misma canción una y otra vez en las cuerdas de una acústica y hacerlo cada vez peor. Pero a pesar de todo, pasarlo bien. Intentar escribir algo que el ordenador aprende a borrar por sí solo. Ver  La vida es bella. Comer en un italiano y que no te sirvan lo que has pedido, pero que aún así te guste, e incluso más. Llorar delante de alguien, para después pintarle el cuello en clase a base de uñas.
No pido nada más, solo pido que sea verdad.
Que sea verdad que estamos juntos, que nos queremos, que somos ''uno''.
Un millón de fotos que guarden sentimientos ocultos, y no tan ocultos. Recuerdos que nos lleguen al alma. Mirar hacia atrás y decir: ''mira cuanto tiempo llevamos juntos''.
Al final, la vida no es como el tetris. Ni como un cuento de hadas. La vida es como nosotros queramos que sea. Recordamos lo que nosotros queremos recordar, y si queremos algo, siempre lo conseguimos. Es nuestra naturaleza, egoísta o no, pero somos así.
Llorar en soledad es fácil, pero más fácil es sonreír en compañia.

domingo, 13 de noviembre de 2011

''Por ese 13 de febrero en el que llovió.'' (I)

Siempre me ha gustado observar las estrellas. Las veo tan grandes, tan bonitas allá arriba, tan numerosas... Esta noche brillan más. O me lo parecerá a mi. Hoy es un día especial.
Hoy contrastan aún más con el cielo negro, color casi azabache. Hay ausencia de luna, y a mi lado falta su perfume, su larga trenza, su blanca sonrisa. Ya hace un año que sentí el sonido de sus tacones alejarse de mi. Esos que tanto le gustaban, marrones. Aún recuerdo como iba vestida. Esos pantalones color beige que marcaban su figura y un pañuelo de flores al cuello. Le sentaba tan bien. Todo le sentaba tan bien.
El humo que sale de mi boca asciende caprichoso, intentando alcanzar el cielo. El cigarro se consume (como yo, cada vez más rápido) y la botella de whiskey ya comienza a flaquear. Otro Chesterfield al cenicero de mi descapotable rojo. Con los pies sobre el salpicadero y la cabeza echada hacia atrás intento dormir. Pero sus ojos no me dejan. Su fantasme me persigue en mitad de este desierto de Arizona, en mitad de la nada. No hay luces en el horizonte. Ni literal ni metaforicamente.
No lo entiendo, fuimos felices tu y yo. ¿Por qué te marchaste? Quizás fue porque pasaba poco tiempo contigo. O tal vez porque discutiamos demasiado. O, la realidad que más me duele, que menos quiero aceptar... porque dejaste de quererme.
Si, puede ser. Bueno, más bien, sí, así es.
Pero cielo, tu sigues siendo parte de mi. Sigues siendo mi único pensamiento. Y ya ha pasado un año, 365 días (366 en realidad), 52 semanas, 12 meses, muchos minutos, y cada segundo te he anhelado aún más que el anterior.
Considero mi vida como un tio vivo, en la que vuelta tras vuelta unos se suben y otros se van. Y no esperaba que tu te bajaras de él, por lo menos no tan pronto.
Aunque fuera solo por ese día. Aunque fuera solo por ese domingo. Por ese 13 de febrero.

martes, 8 de noviembre de 2011

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Irse lejos, más allá de las estrellas, y comenzar de 0. En un lugar donde nadie te juzgue, donde nadie te conozca. En algún lugar. Lejos de aquí.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Una semana sin hablar no hace daño, solo crea ansia#

La realidad es decepcionante. Pero lo peor no es cuando alguien te engaña, es cuando tú te engañas a ti mismo. Porque muchas veces, las personas que más conoces, son las que más te sorprenden. Y porque otras veces sabes que, aunque no lo veas todos los días, sería el primero en defenderte en una pelea, cuidarte de las malas lenguas o secar tus lágrimas aunque él no las hubiera provocado.
Porque me gusta ser tu polo opuesto. Porque nunca olvidaré que siempre aciertas. Por cosas como ese abrazo que me diste sin dejarme ver quien eras. Por compartirlo todo conmigo. Por quitarme las zapatillas en clase en sexto de primaria. Por tantos recreos que perdiste hablando conmigo. Y por la paciencia que tienes. Porque ambos sabemos que tenemos suertes opuestas. Gracias. Solo quiero darte las gracias por demostrarme que la amistad no va unida a los años. Si no a la importancia de los momentos.
Gracias.

sábado, 29 de octubre de 2011

melenazaaaaaaa





A veces, solo necesitas frases o situaciones que te recuerden a alguien para poder sonreír.
CBV.

martes, 25 de octubre de 2011

αντίο

Me falta el alma, me faltan las ganas y me sobran las lágrimas.
Se me han roto las alas, volaba demasiado alto. Y me he caído de boca.
No quiero escribir más.
El hierro se oxida cuando llueve mucho, y hubo tiempos mejores... y los vendrán peores.
Pero, para entonces, las hojas coloreadas de amarillo por el otoño ya habrán cubierto el duro y frío suelo con un manto húmedo. Entre el frío y las nubes, parece que las caídas duelen de menos. Aunque manchen más.
Una taza de leche con azúcar que me caliente las manos y pasar de este invierno con lágrimas que nadie vea.
Eso es lo bueno del frío, que siempre hay excusas para esconderse bajo una manta.

domingo, 16 de octubre de 2011

Sonríe hasta que te duela.

Ríe hasta que no puedas más. No hay motivos para no hacerlo. La vida es injusta, pero yo tengo amigos. Y lo demás me da lo mismo. ¿Hay decepciones detrás de cada esquina? Pues anda recto. Corre, salta, vuela. Apunta a la luna, pero no esperes nada de nadie. Así no te entristecerás cuando te 'den palos' y te llevarás una alegría cuando alguien haga algo por ti.
Sé fuerte, porque es de héroes sonreír cuando el corazón sangra.
Quiero reír, quiero SER FELIZ, y ahora que puedo, nadie me lo va a impedir.
Destaca, llama la atención.
Que la vida es muy puta, pero nadie tiene huevos de follársela.

sábado, 15 de octubre de 2011

Mientras salga el sol día tras día, que no cambie nada. (ALB)

Yo canto, tú susurras. Estamos empatados. Aunque quizás deberías ganar tú. Sí, tal vez.
¿Qué por qué? Son tus palabras las que me animan día tras día, esas palabras que solo tú sabes usar así. Tus sonrisas mañaneras, tus abrazos. en fin, que eres tú quien inconscientemente me animas a seguir cantando. Con todas esas tonterías que solo a nosotros se nos pasan por la cabeza, y con nuestras charlas filosóficas, en las que superamos con creces a Paco Castelló.
Con todas esas discusiones que a la hora de la verdad, no importan. Porque no. Porque como bien dice esa foto del tuenti 'ser tan diferentes y llevarnos también' es algo con lo que solo tu y yo podemos vivir día a día, y podemos sonreír hasta que duelan los labios. Porque te quiero así, como eres, como me haces reír, como sin darme cuenta me quito la máscara cuando estoy contigo.
No hay tonterías que valgan, no sé escribir tan bien como tú, ni se utilizar las palabras con la mitad de precisión, pero no necesito ser de letras para decirte que te quiero, como a un hermano, como mejor amigo, como tu lo quieras llamar. Yo solo sé que te quiero de una manera única.
Nos quedan muchos días por delante, y te puedo asegurar con la mano en el corazón, que estaremos juntos todos ellos. No físicamente, pero cada vez que necesites despojarte de todos los disfraces aquí estaré, con canciones de Pereza en una mano y un cola cao listo en la otra.
Cuando quieras dejar de mentirle al espejo, de actuar delante de él, una perdida e iré a por ti.

Por que no me canso de estar contigo, por que nos quedan mil viajes y mil fotos por sacar, nos queda ver un amanecer, tu y yo, y nadie más que estropee el momento, nos queda una vida de locuras y de rápidos, de vueltas en el ascensor con tal de estar contigo un minuto más.
Te doy las gracias, porque no sabes lo que eres para mi.

Todo llega, todo pasa, y (casi) nada permanece.

No giraré la cabeza cuando me veáis marchar. Me gustan los retos, pero habéis podido conmigo. Os felicito, me habéis hundido. Hasta día de hoy nadie lo había conseguido...
O tal vez sí, no lo sé.
No giraré la cabeza, porque hubo un tiempo en el que me prometí a mi misma que jamás me ibais a ver llorar, y menos por casos perdidos.
No quiero que veáis en lo que me habéis convertido, el monstruo que habéis creado en mi. el monstruo que yo he dejado crear en mí.
Tal vez sea por qué solo me llovían críticas como lluvia ácida cuando en realidad lo único que necesita era un abrazo. Tal vez. O tal vez por fingir, por fingir que nada me hacía daño cuando vuestras palabras se clavaban en lo más hondo de mí.
Pocos me conocéis, pero demasiados habláis. Sin derecho ninguno, además. Mirad vuestros propios errores antes de fijaros en mi larga lista. Que será una lista enorme, pero de orgullo ya no me queda ni un ápice. Y de autoestima, creo que menos todavía.
Pero, porqué no, seguiré fingiendo. Total, poco me queda ya que perder.
Seguiré fingiendo ser de hierro. Seguiré fingiendo que nada me importa. Ya estoy acostumbrada al silencio ante los demás y a los reproches hacía mi misma. Que la única que me vea llorar y que sienta mis lágrimas sea la almohada.

jueves, 13 de octubre de 2011

Dadme una cinta para atar el tiempo#

Con palabras se pide el pan , un beso,
y en silencio se besa y se recuerda
el primer beso que rozó aquel pétalo
en el jardín de nuestra adolescencia.

Las palabras son tristes.Tienen miedo
a quedarse en palabras o promesas
que lleva el aire como un beso muerto:
pobres palabras que el olvido entierra.

Dadme una cinta para atar el tiempo.
Una palabra que no se me pierda
entre un olvido y un recuerdo.

Quiero que el aire no se mueva y venga
un mal viento que arrastre por el suelo
años de luz, palabras bellas...


miércoles, 12 de octubre de 2011

Like a love song#

No hay pretextos ni razones hoy para estar triste. La música resuena sin eco al aire libre. La gente baila, pegados unos a otros. La luz de la luna es lo único que evita la total oscuridad, y algunas que otras farolas mal repartidas. El alcohol nubla sus sentidos. no reconoce a nadie a su alrededor. Pero le da lo mismo. Deja a la música fluir por dentro de ella y baila como si no hubiera mañana. Cierra los ojos, disfruta del calor, de la música, del alcohol. ¿Ha fumado hoy? No se acuerda, ni le importa. Ahora mismo solo piensa en si misma. En si misma y en él. Sonríe. Bajo esa cúpula de estrellas, el tiempo pasa, y ella sigue sola. Hasta que siente una mano en su cadera. Alguien la intenta agarrar. Se da la vuelta y ahí está el. Con esa sonrisa tan perfecta como siempre. Con esos ojos que brillan casi con luz propia. De repente, se le viene a la cabeza un pensamiento estúpido. Antes de salir de casa, su amiga y ella se cubrieron de purpurina, ¿Seguirá brillando?
-¿Qué haces aquí?
Él grita pegado a su oído.
-Bailar, ¿O es que no lo ves?
-Tonta, que qué haces sola.
-Por que no encuentro a la gente... Además,  no estoy sola. Estás tu aquí conmigo.
Él sonríe con resignación. La coge de la cintura, ella rodea su cuello con los brazos. Ahora es cuando el tiempo parece detenerse, cuando no hay nada más. Allí, en medio, se confunden con la multitud.
Aunque les da lo mismo. Sus labios están ocupados intentando demostrar en un intento fallido todo el amor que debería respirarse allí.

lunes, 10 de octubre de 2011

Solo somos tú, y yo 1#

-Es esa tristeza que no sabes por qué te viene.
+Ese tipo de tristeza que está unida al miedo.
-Sí. Al miedo de quedarse atrás.
+¿Cómo?
Otra sonrisa acentuada por otra mirada... suplicante.
-Es tristeza, impotencia, miedo... Me refiero a cuando miras a tu al rededor más lejano y todos sonríen, todos parecen felices unos al lado de otros, pero después llegas aquí y... resulta deprimente. Me parece triste que la monotonía esté acabando con todo.
+No es solo la monotonía. Es que intentamos querer a demasiadas personas a la vez, y por muy triste que no parezca, hasta nuestro 'amor' tiene un límite, una línea roja que indica el fin.
-Y esto nos obliga a fingir que una persona nos importa más de lo que realmente lo hace, nos hace pasar más tiempo con ella, y nos quita tiempo para estar con las personas que realmente nos gustaría... Y se van marchando, poco a poco, mientras miras impotente, pues tienes que seguir guardando las formas.
Asienten con la cabeza.
+¿Y cual es la solución?
-Dejar las cosas claras... Pero hasta entonces- de nuevo esa sonrisa inocente- vamos a fumarnos un cigarro, que hay momentos que no nos lo quitará nadie.

domingo, 9 de octubre de 2011

OSQUIERO.

''Pues sí, soy lerdo. Y los lerdos son tontos, y los tontos son estúpidos. Y si los estúpidos dicen la verdad... Y si la verdad solo la dice Dios, conclusión... ¡ALA, UNA MOSCA!'' (Alex Blackjack)
''Y no entiendo por qué estás triste si todo te va bien. Tienes casa, comida, colegio, amigos, a Diego, un futuro caballo y un futuro apartamento con espadas en la pared y con sofás en forma de ele.'' (Clara de los huevos)

domingo, 2 de octubre de 2011

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Y es que, es increíble, me resulta increíble.
Como cada una de tus palabras, cada una de sus letras, arañan mi alma buscando... ¿Qué buscan? No lo sé. Como cada uno de tus gestos son un golpe para mí.
Como me duele envidiarte querida, no lo imaginas.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Él más que tú.

Por todas las promesas que quedaron atrás. Por todas las palabras vacías que, tonta de mí, me he creído. Por todos los hechos que me negaba a admitir. Por que he estado avanzando a hurtadillas mucho tiempo. Por que me he vendado los ojos inconscientemente. Por que no, ya no.
Di adiós, que yo digo hola a sus ojos castaños.
Hola a todo lo nuevo, hola a todo lo bueno que trae consigo. A sus cambios de humor y esas rabietas que tanto me hacen reír.
Un adiós por un hola.
Un hola por un adiós.
Me parece justo.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Leyre.

''Lo veo tan cerca... pero a la vez tan lejos. Es como una de esas noches en las que ves la luna tan grande, tan sumamente grande que crees que puedes tocarla, pero cuando alargas el brazo, todas tus ilusiones se desvanecen y te dices a ti misma, jamás lo conseguirás. Todo depende del día. Hay días que me creo capaz de todo, de conseguir lo que me proponga, incluso a él. Pero hay otros días en los que le veo sonreír, le veo sonrojarse, le veo acariciarla, y el mundo se me viene encima. Pero no me verá llorar. Tengo que ser fuerte, voy a ser fuerte. Puede que sus actos me duelan, pero sonreiré aunque me tenga que grapar las comisuras de la boca . Por que los labios se agrietan si están mucho tiempo triste y, ¿A quién le gusta besar unos labios agrietados? ''


sábado, 10 de septiembre de 2011

Si esto es no tener conciencia, no, no la tengo.

Podría ver como el cielo se cae ante mis pies sin un ápice de tristeza en la mirada mientras supiera que ''mis'' personas importantes están a salvo bajo cualquier lugar. Podría elegir entre la vida de un desconocido o la de mi mejor amigo sin pensar. El karma me lo devolvería, pero algún día terminaría mi castigo. En cambio, si pierdo a una persona, la pierdo para siempre.
Puede que no tenga conciencia, o puede que si la tenga pero sea diferente a la de los demás. Yo no tengo una vocecita en mi cabeza ni un diablo o un ángel en miniatura en cada hombro. Pero eso, creo que ni lo tengo yo, ni lo tiene nadie. Puede que mi conciencia me dicte cosas que considera buenas, y terminan saliendo mal. Debo ser la única a la que le pase eso.
En la mitología, las sirenas son seres traicioneros que devoran a sus presas tras atraerlas con su canto. ¿Debo daros las gracias por tal metáfora? Debéis de ser vosotros los sordos, por que yo desafino bastante al cantar. Y si me creéis traicionera... lo único que puedo decir es que en tal caso no confiéis en mi, yo no os obligaré a nada.
Por lo que si doy las gracias es por las palabras que me han dado a entender que no soy motivo de ninguna sonrisa, que soy una ''constante decepción''. Aprenderé a callarme y a seguir al rebaño de ovejas si eso es lo que pedís de mi. No me volveré a mostrar ''tal y como soy'', ya que a nadie le gusto así.
Puede que yo, a día de hoy, con todas mis decisiones, halla perdido mucho, pero ¿Quién me asegura que no pueda ganar más? Todo en la vida tiene un motivo, todo sucede por una razón.
Por último, solo diré que tal vez entendemos mal algunas cosas. Con máscaras me refería a fingir estar bien cuando estás mal, o fingir estar mal cuando estás bien. Nunca pensé en máscaras que ocultaran la verdad.
Y creo que antes de empezar las cosas estaban claras.

Dar2#

Y ahí, tan pequeño, brilla con luz propia. Con esos ojos castaños, con esa mirada tan estremecedora. Y ahí, tan pequeño, quiere huir de todo y de todos. Quiere ser libre, extravagante, quiere triunfar, vivir, gritar y saltar hasta tener la luna en sus manos...
-''Soñar es para los perdedores. Soñar es una manera de refugiarse de la realidad, de demostrar que como no puedes conseguir lo que te propones, creas un mundo paralelo e inexistente. Para tocar la luna no es necesario saltar, basta con alargar las manos y extender los brazos hacia el cielo cualquier noche. Todo depende de la perspectiva.''

jueves, 8 de septiembre de 2011

Tesorero1# La vida pasa y nosotros no aprendemos.

La vida no es una carrera ni es un concurso. Piensas que librarte de los oponentes lo hará todo más fácil, pero no es así. Miro mis manos impotente. Por que ahora, son mi mejor arma. No para pegar, ni para acariciar. Ni siquiera para hacer gestos. Sino para dirigir.
Un error tras otro. Sonrío. Pero la vida es eso. Errores, y sus posteriores soluciones. Talón atrás, las manos más abajo, abrázate o te caerás... Constantes advertencias que nos hacen darnos cuenta de que no somos perfectos, ni mucho menos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Venize#

Como si las únicas máscaras que se usaran fueran en el carnaval de Venecia. Como si día a día no nos mereciéramos Oscars por actuar. Aquí todos estamos especializados en una máscara, cada una diferente. Unas más tristes, otras más alegres, pero nunca nos dejamos ver tal y como somos realmente.
Vivimos en una constante fiesta, vivimos en un constante carnaval, en el que a la hora de la verdad, a todos nos da miedo dejarnos ver. Esto es vivir con miedo a ser criticado, a ser mordidos por el veneno de las víboras.

domingo, 28 de agosto de 2011

Cambiemosle el orden a la historia. 1.

''Hoy es el día. Llevo esperando este momento, esta noche, un montón de tiempo. Hoy es el baile. Hoy es el día del baile. Hoy todo mi reino espera verme llegar, espera que inicie un vals que, por cierto, llevo bailando toda la mañana, y lo más difícil, espera que esté preciosa, solo para ellos. Aún faltan unas horas, pero ya he comenzado a arreglarme. Mis ojos ya están enmarcados en negro, con unas pestañas infinitas y unos parpados cargados de verde. Mis labios ya brillan en un color totalmente neutro, y mi cara empolvada de blanco oculta una tez medianamente morena. Y unos dientes blancos que hoy no masticarán nada, pues he de mantener la compostura. Mi pelo moreno ya cae en cascada por mi espalda, con ondulaciones y varias horquillas negras. Lo que menos me gusta es el flequillo, me molesta delante de la cara. Pero en fin, es un detalle bastante pequeño. Debajo del vestido debo llevar un corsé que casi no me deja respirar. Aunque, hay que reconocer que es precioso. Es de encaje entero, blanco roto, y no se abrocha con una cuerda, si no con una especie de broches, por lo que no me lo puedo aflojar. Siempre lo he criticado, pero ahora que me lo veo puesto, digo que es verdad que funciona. Me hace más delgada, más esbelta, más... mayor. Pero es un sueño, una ilusión, una falsa ilusión. Alguien llama a la puerta.
-Inés, te queda media hora, ¿Te falta mucho?
-No, me pongo el vestido y ya estoy.
Me hace gracia cuando meten tantas prisas. Como soy la única que tiene que preocuparse por impresionar a los demás, nadie tarda tanto como yo. Un suspiro y a por el vestido, que está encima de la cama, brillando, esperando que alguien decida ponérselo. Tiene el escote en forma de barca y es de un color indefinido. ¿Verdoso, o quizás un poco más dorado? Y que más da. La gente lo criticará sea como sea. Es fácil de poner, en seguida siento la seda sobre mi piel, apretando mi cintura. Es cómodo, no como estos zapatos. Unos tacones del color del corsé. Y, como último detalle, una diadema de plata. Me miro por última vez al espejo antes de salir de allí. Pero no me reconozco en él. No, la que está en el espejo no soy yo. Pero ya es demasiado tarde. Estoy bajando las escaleras y abajo espera todo el mundo. No puedo decepcionarlos.''

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Yo me dejo tentar,
es algo por instinto que no logro explicar.
Un imán que nos atrae, una fuerza incontrolable...
Dejémonos llevar.



sábado, 27 de agosto de 2011

Como si fueran burbujas de champagne Francés#

No hace falta que elijas por mi. Ya no necesito más empty promises, ni más palabras huecas. Ya no quiero creerme todo lo que me dices. Soy feliz en la realidad.
Soy feliz con palabras reales y con gestos de verdad. Soy feliz soñando y pensando en algo nuevo. en un mundo nuevo, que hace tiempo tu me prometiste... pero ahora lo tengo en color.
Con sonrisas pícaras y miradas sinceras.
Con silencios que dicen más de lo que decían tus palabras.

Un trozo de hielo deshecho en los labios#

Una calada de humo que pasa de una boca a otra. Una caricia, un beso, el tacto de unas manos. Unos ojos de mirada intensa, suave. Palabras que no quieren decir nada y silencios que lo significan todo.
Palabras insignificantes.

jueves, 25 de agosto de 2011

Carta de amor.

''La distancia duele. Cada metro, cada kilómetro...cada centímetro que me separa de ti es una continúa tortura. Echo de menos mirarte a los ojos brillantes, echo de menos que tu voz me acaricie con dulces palabras, echo de menos el tacto de tus manos, echo de menos tus labios sonrosados sobre mis mejillas. Ahora mismo, con los ojos empapados, y la mano en el corazón, te digo que has marcado mi vida. Ahora mismo, te aseguro que si pudiera estar ahí, contigo, a tu lado, durmiendo sobre tu pecho, y acompasando tu respiración, cruzaría los siete mares si fuera necesario. Cada beso que me diste, cada palabra que susurraste en mi oído, cada mirada furtiva conteniendo la risa, cada abrazo, hicieron mella en mi alma, hicieron mella en mi corazón. Tal vez parezcan que estas palabras son simples y banales, pero no. Hoy no, por que hoy no está escribiendo mi cabeza, hoy dejo que dirija mi corazón. Hoy te cuento todo lo que siento. Hoy te digo que cada noche sueño contigo, que esto ya es algo obsesivo. Tal vez nunca debí marcharme... tal vez. Pero no podía quedarme, no podía quedarme y ver, soportar, como entre tus brazos mecías a otra persona. Eso arañaba mis entrañas y me hacía sangrar por dentro. Pero, aunque te parezca que todo esto ya está superado, estas palabras son una mera descripción de todo lo que siento todavía por ti. Quizás deba volver, quizás. Pero siempre podrías cansarte de mi. O quizás me hayas olvidado, y esto sea una pérdida de tiempo, pero tengo que intentarlo. Mientras quede una esperanza, tengo que intentar volver a entrar en tu corazón. Tengo que intentar que vuelvas a coger mi mano sin temor, y que no quieras soltarla nunca...
Aunque en realidad, esto es una historia sin final feliz. Nuestro destino ya está escrito, en libros diferentes. Pero no podía rendirme sin antes contarte todo lo que me pasaba por la cabeza. No, aún no. Y puede que incluso ahora siga de pie, intentando luchar por ti, intentando luchar por un imposible...
Solo te pido un último favor. Piensa en mi. Cada vez que te detengas a mirar las estrellas, o cada vez que el espejo te devuelva una sonrisa. Cada vez que alguien te abrace, cuando necesites cariño, o cada vez que observes un gato huidizo huir a lo lejos, piensa en mi.

Atentamente, un corazón que será tuyo hasta el fin de los tiempos.''

Kuduro, morena, conmigo, te pega (8)

Tengo dieciséis años. Dieciséis años y mucho tiempo por delante. Ya tendré tiempo más adelante de sufrir y llorar por motivos de verdad. Ya tendré tiempo de no tener tiempo.
Ahora quiero bailar. Quiero vivir, bailar y disfrutar.
Quiero perderme entre el gentío, sin depender de tu sonrisa. Quiero bailar, levantar los brazos al cielo, sonreirle a gente desconocida, no mirarte, olvidarte. Con luces de colores por todos lados, y música a tope retumbando.
La felicidad no es hacer lo que se desea, es desear lo que se hace.
Bailar, ritmo, movimiento.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Primeras, segundas, terceras...

1 thing 2 do, 3 words 4 you...
Now, you can choose...
But, be careful, there is only an oportunity...

Como si fuéramos unos animales#

Los cimientos de un mundo se desmoronan. Poco a poco, piedra a piedra, molécula a molécula. Ese mundo es cada vez más pequeño. Inundado por las palabras más crueles, quemado por las críticas más dolorosas, ahogado por ese humo que dejan las mentiras.
Cada vez queda menos de él, cada día hay más cenizas, y menos monumentos que cuidar.
Y dentro, solo hay ganas de gritarle al cielo. Las lágrimas brotan, dejando un camino claro a través del polvo. Una uñas que se clavan en el dolor y se aferran a él, como si fuera la única solución. Una sonrisa que hace tiempo que no se esboza. La garganta sangra, dañada por tantas palabras necias, indecibles. La insensibilidad se apodera todo, empujada por tantas picardias de gente que ignora la verdad. Este mundo se destruye, incapaz de aguantar tanto peso por si solo, abandonado por su mundo paralelo, abandonado por su mundo compañero, que ha preferido salir ileso de esta a compartir un poco de peso.
Y asi, este mundo de palabras se destruye, convirtiendose en polvo y cenizas, de las que algún renacerá. Pero nunca volverá a ser igual.

martes, 23 de agosto de 2011

Dar#

Un niño pequeño deseando ser mayor. Creciendo demasiado rápido, se adelanta a las cosas de su edad. Con una sonrisa siempre pintada en la cara y su pelo siempre revuelto. Unos ojos castaños enmarcados con un brillo de astucia en la mirada. Esa mirada, su mirada. Límpida, atrevida, deseosa, inocente, rebelde... cariñosa.
Y su manía de dar siempre la nota, y ese don de hacer reír a los demás. Y ser feliz hasta el final.
Esa huella que deja. Ese cuerpo perfecto para él, esas muestras de cariño, esos besos, esos abrazos que solo él sabe dar, tan cargados de... afecto. Esa manera de llamar la atención. Esas ganas de vivir que solo él tiene, esas ganas de reír a carcajadas, esas ganas de hacer feliz a los demás, y esas ganas de... enamorarse demasiado pronto.
Te ofrezco un mundo de colores, y otro en blanco y negro. Te ofrezco música y ruido, y un lugar tranquilo cuando lo necesites. Te ofrezco una mano, una sonrisa, una mirada, un hombro empapado. Te ofrezco todo lo que pueda dar. Todo, a cambio de una promesa.

Yo nunca dije nada, fuisteis vosotros quienes escribisteis las metáforas#

Yo nunca dije ser una princesa, ni fui besando sapos ni comiendo mandarinas. Hace ya tiempo que encontré una media naranja pero, vaya, mala suerte, se ha podrido. Yo nunca dije que enamoraría con mi canto, ni que sabía que hacer en cada momento.
Ya he lanzado demasiadas monedas al aire con los ojos vendados, ya he escuchado demasiadas cosas como para que las palabras me afecten, ya he aprendido que a la hora de nacer, me tocó el don de no saber que hacer.
Me habéis sobrevalorado, desde el principio. Ni soy de hierro, ni soy lista, ni soy buena, ni soy fuerte por mi misma, yo sola.
Soy una niña, una niña jugando a ser mujer. Una niña indecisa, que va de sabelotodo por la vida y la mayoría de las veces se equivoca. No soy perfecta, y nunca lo seré.
Me arrepiento de las cosas, decepciono a las personas. Y, ¿por qué? Tal vez por que queréis más de mi, por que pedís más de mi de lo que yo puedo dar. Tal vez por que las apariencias engañan.
Las personas no cambian con el tiempo, simplemente muestran como son realmente.
Como me dijo una vez ese amigo capaz de hacerme reír siempre, si yo misma no me defiendo, no defiendo mis intereses, ¿Quien lo va hacer por mi?
Pero... Si yo misma no me conozco, no conozco cada rincón de mi mente, cada uno de mis sentimientos... ¿De verdad alguno de vosotros lo hacéis?

Si intentas tocar el cielo, te asfixias. Si intentas tocar el sol, te quemas. Si intentas tocar el fondo del mar, te ahogas. Así que, me conformo con vivir con los pies en la tierra y observar la luna desde lejos, sabiendo que hay sueños que nunca se consiguen.
Pues son solo eso. Sueños.

jueves, 11 de agosto de 2011

Objetivo/subjetivo.

No hay mayor mentira sobre la faz de la tierra, no hay frase que sea menos cierta, no la hay: ''Soy objetivo''
La objetividad no existe. Siempre juzgamos de manera subjetiva.
Objetivamente, te digo que te odio, que no eres nada ni nadie para mi.
Subjetivamente, no sé que decirte.

Solo queda un refugio, solo me queda un refugio, un refugio que consta de música y palabras.

domingo, 31 de julio de 2011

Kirtash/Christian.

-La maté. Pero últimamente la gente a la que mato tiene la irritante costumbre de permanecer con vida.
-Kirtash- La voz de Elrion no lo sobresaltó, nada podía sorprenderlo- Escucha, el chico renegado ha entrado en el castillo, va disfrazado de szish.
Kirtash no pudo evitar esbozar una breve sonrisa.
-No me digas.


Un beso es solo un beso. Solo tiene la importancia que tú quieras darle. Puede no significar nada...o puede cambiarlo todo


martes, 19 de julio de 2011

Madrid.

No es necesario dormir en una cama de dosel con sabanas de seda para sentirse como una princesa al despertar. Basta con dormir al lado de ese oso de peluche que huele a ti. Yo no quiero todo color de rosa. Me basta com despertar una mañana más en una enorme habitación de paredes blancas, enmoquetada con esa alfombra que parece persa. Con una botella de cristal transparente en la que envejece un poco de vino. Un puñado de cuadros colgados en una pared fría me ven soñar contigo. Dos espejos me muestran mi cara al despertar, mientras que un reloj con una figura de oro marca el paso de las horas. Rodeada de lámparas negras, y antigüedades con las que he crecido en esta parte central de una ciudad fría como Madrid. Dos sofás de terciopelo rojo en los que me leyeron tantos cuentos duermen ahora junto a mi, a la espera de volver a ser valiosos. Una de las paredes tiene dos ventanas que dan a un patio. Un patio con eco, en el que desde que era una cría me ha gustado sacar fotos. Una lámpara de araña cuelga del techo dando una tenue luz, mas parecido a un resplandor.
Y en otra pared, tres interruptores que, debido a su mucho tiempo existido, pocas personas fuera de esta capital sabría encender.
En el centro preside una mesa redonda de cristal negro, con dos pájaros de metal encima.
Dos pájaros que parecen perder toda su valía cuando los deparas.
Y de fondo, una canción en un tocadiscos, un vinilo de Tchaikovsky que hace sonar la banda sonora de una historia tan bonita como el Cascanueces, mientras el tiempo parece regresar...

domingo, 17 de julio de 2011

A butterffly#

Una mariposa se apoya en un montón de cristales rotos. Sus diminutas patas sufren daños y cortes, pero ella, tenaz, se niega a leventar el vuelo. Se niega a levantar el vuelo, por que en su diminuta mente, piensa: 'Sufro, y duele, pero desde aquí tengo buenas vistas, veo el sol, el mar, y huelo la mezcla del césped húmedo con la sal del océano. Esto es todo lo que la vida me puede dar...'
Una mariquita que pasaba por allí, se extrañó de ver sangre en las patitas de la mariposa pero que aún así no emprendiera el vuelo alejandose de lo que le hacía daño.
-Mariposa, ¿Por qué no vuelas? Te sangran las patas.
-Lo sé, y me duele. Pero desde aquí tengo unas vistas maravillosas y me dá pena perderlas por un poco de dolor.
-Pero es que así, lo único que haces es pensar en el dolor, no aprovechas el paisaje.
-Pero disfruto un poco de él.
-Podrías disfrutar más.
-¿Cómo?
-Volando.
-Pero, ¿Y sí no? Además, estos cristales se encuentran muy solos, ¿Quién les hará compañia?
-El cielo, la tierra que se compone de lo mismo que ellos, el agua del mar, el viento... Ya que los cristales no pueden dañarlos a ellos. En cambio a tí, sí.
-Pero...
-Bueno, tengo prisa, me voy. Sólo tengo un último consejo para ti: atrévete a volar, atrévete a abandonar estos espejos que tanto daño te hacen, o, por lo menos, a mirarlos desde lejos. Por que, tú, mariposa, estás enamorada de un paisaje que no disfrutas por miedo, y eso es lo peor que se puede tener. Miedo. Y si no vuelas, algún día te arrepentirás. Pero deberías arrepentirte de algo que has hecho, no de algo que nunca te has atrevido a hacer.
Dicho esto, la mariquita comenzó a andar y desapareció entre los tallos de las flores de colores.
La mariposa, pensativa y miedosa, tomó impulso con las alas y comenzó a volar, sintiendo un ligero dolor en las patas y dejando los cristales azules atrás. Estaba atardecientdo, y la mariposa volaba hasta el horizonte, con el mar bajo las alas.
'La mariquita tenía razón. Desde aquella colina llena de cristales no se podía apreciar la belleza que se aprecia desde encima de las nubes, la belleza de un sol rojo reflejado en el la superficie pulida y tranquila del océano. Pero, estoy cansada, y he perdido de vista la tierra. Estoy rodeada de agua, y no puedo volar más...'
Pensado esto, la mariposa se dejó caer, se entregó sin fuerzas a su mar, a su querido mar, con el último pensamiento alegre de que tal vez moriría, pero por lo menos pasaría a ser parte de lo que siempre había amado...

sábado, 16 de julio de 2011

something#

Fútbol, tenis, guitarras, folios llenos de letras que por sí solas no tienen ningún sentido, volleyball, música... Libetad. Desahogo. Reflexión.
Equilibrio, ritmo, fuerza. Constancia, voluntad. Momentos sola en el mundo.

miércoles, 13 de julio de 2011

Más allá.

Este no es tu lugar, no es tu mundo,
no es el lugar donde deberias estar.
Y tú lo sabes, en el fondo de tu corazón,
aunque no quisiste creerlo.
Ahora te sientes perdida entre la multitud
preguntandote si esto es todo,
si hay algo más allá.
Más allá de toda esta gente, más allá de todo este ruido,
más allá del día y de la noche, más allá del cielo y del infierno. Más allá de ti y de mí.
Deja que ocurra,
tan solo toma mi mano y ven conmigo,
ven conmigo.
Y corre, escapa, no mires atrás,
ellos no te entienden,
te dejaron sola en la oscuridad
donde nadie puede ver tu luz.
¿Te atreves a traspasar la puerta?
¿Te atreves a acompañarme
al lugar al que pertenecemos?
Más allá de todo este humo, más allá de este planeta,
mas allá de mentiras y de verdades, más allá de la vida y de la muerte.
Más allá de ti y de mi.
Deja que ocurra,
tan solo toma mi mano y ven conmigo,
ven conmigo...

martes, 12 de julio de 2011

La misma luna que hace blanquear los mismos árboles..#

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda.

domingo, 3 de julio de 2011

Sonreíste a quemarropa contra el filo de mi boca#


Una sonrisa, un suspiro.
-Gracias.
-¿Gracias? ¿Por qué?
-Por soportarme, por aguantarme y quererme, por hacerme feliz en todo momento. Y por ser como eres, por cambiarme siempre hacia mejor, y por picarte conmigo. Por estar siempre a mi lado...

viernes, 1 de julio de 2011

Todo está perfecto dentro de su propia imperfección#

¿Y quién dijo en su momento que la perfección no existe? ¿Quién dijo que todo tiene un defecto fatídico, que todo en este mundo tiene una parte mala?

Yo no creo en la imperfección, no creo en lo imperfecto, ya que todo es perfecto a su propia manera. Todo lo que sepas valorar, es perfecto para ti. Todo se puede mirar a través de un arco iris, o de unas gafas color de rosa. Y todo seguirá igual cuando te las quites. Entonces, ¿Por qué te parecen más tristes las imágenes en blanco y negro?

Cada persona es perfecta a su manera, cada persona tiene sus defectos, pero mientras te gusten, no hay problema.
Eso es la perfección, que a las personas le gusten tus defectos.

Y, por supuesto, que a ti te gusten los defectos de los demás.

jueves, 30 de junio de 2011

Incredible words.

Easy come, easy go.
Creo que todo ocurre por una razón: las personas cambian para que aprendas a dejarlas marchar, las cosas salen mal para que puedas apreciarlas cuando salen bien, te crees mentiras para que tarde o temprano aprendas que no puedes confiar en todo el mundo, y algunas veces las cosas buenas terminan… para que algo mejor pueda comenzar.
Y tú, y tú, y tú. Y solamente tú.
Trofeo codiciado para su colección. Colección de besos.
Eres un simple cazador.
Dejaste escapar el beso de carmín.
Dichosa sirena, ahora soy YO el que escucha esa canción.
Como un barco encallado en un puerto, atado con cabos, que yo desaté. Y en ese momento, al horizonte, lo echaste de menos. Porque las burbujas suben y suben y desaparecen. YO no, yo sigo dando guerra.
Y ese espejo roto tras el que te escondes. Reacciona… lo rompiste tú. Ese espejo roto en el que, con mucho orgullo, un día, te pudiste reflejar. Y ahora me toca a mí.
Life isn’t a nintendo game. Expresar sentimientos es difícil. Si no conocemos las heridas del héroe no podemos saber lo valiente que es. Si no hiciera falta protegerse de algo no existirían las murallas. No creamos muros alrededor de algo si nunca han sido necesarios. No luchamos si no hay batalla que ganar. No lloramos sin motivo. Y aún con todo, sonreímos para las fotos aunque llevemos un largo tiempo intentando levantarnos con el pie derecho.
Pero una noche cualquiera mandaré a la mierda mi autocontrol. Mientras, todo se acelera…
Y sacaré esa sonrisa que me caracteriza, mi sonrisa. Todas esas cosas que hacen que la vida gane un sentido, al menos para mí.
Ya nada volverá a ser como antes, nunca dejaré que nada me cambie.
Y estoy aquí, aquí donde solíamos gritar.
Ahh! Y qué pena que el tiempo que he empleado en hacer este blog, es un tiempo malgastado. Lo peor es que dudo mucho que tú aprendas de tus errores, que después de lo que hemos sufrido es necesario.


Por que yo, también me canso#

miércoles, 29 de junio de 2011

Memorias de una sonrisa.

Sola, atada con cadenas de hierro al rojo vivo, aprisionandome de manos y pies. Queman, y cada vez se hunden más en mi piel. La oscuridad es cada vez más absoluta, hasta el momento en el que dejo de percibir lo que ocurre a mi al rededor. Mis sentidos están embotados, incluso dejo de sentir esas ataduras que tanto daño hacen. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? No lo sé. No huelo a nada, ni siento ni veo. El dolor ha desaparecido, algo parece estar ocurriendo...
Siento calor. Algo en mi pecho arde. Es una luz, muy tenue aún. Me abrazo a ella, me hace sentir bien. Pero, ¿Qué es esto? Mis sentidos vuelven a percibir los cambios a su al rededor: ahora huele bien, a colonia. Y las cadenas de hierro han desaparecido. En su lugar solo quedan hilos de seda, que acarician mis muñecas temblorosas pareciendo decir: no llores más. Y siento... siento algo, algo nuevo. Está dentro de mi, no lo puedo describir.
Unos brazos me rodean, y una voz intenta susurrarme algo al oído, pero no la escucho: el silencia es tan bonito cuando las palabras sobran...

martes, 28 de junio de 2011

Oh....

Tengo el pelo aun mojado. Una gota de agua llega hasta mis labios. Es salada, demasiado salada. Se me hace incluso amarga.
El sol amenaza mi piel, aún blanca del invierno, y mis pies descalzos sienten cada grano de arena ya tostados por el calor.
Las olas me empujan con fuerza, y el viento hace flotar mis cabellos, los cuales veo como mecidos por una cuna inesixtente. 
Cierro los ojos, no quiero pensar. Solo quiero sentir el aire, recorriendo cada rincón de mi cuerpo. Todos los lugares que él besó, antes de irse para siempre.
Una lágrima recorre mis mejillas. Me parece sentir el tacto de su piel de nuevo.
Ya hace casi un año que se marchó, ya hace casi un año que su vida se fue de entre mis manos como la llama de una vela expuesta al lado de una ventana abierta en un día de vendaval...
Por un momento, me parece sentir sus grandes ojos verdes mirandome. Pero es solo una ilusión. Solo eso, una ilusión...
Abro los ojos, y miro al cielo. Se ha tornado de un color rojizo, del mismo color que eran sus mejillas.
Mis ojos se empañan, una ventana de lágrimas no me deja ver más que figuras borrosas a mi alrededor.
Él no querría verme así, no. Una sonrisa triste se esboza sola. Yo no hago nada por detenerla.
Anochece en seguida, de pronto todo está oscuro.
El único sonido que se escucha es el de las olas romper contra la orilla, y a lo lejos el rumor de una ciudad rebosante de vida.
Mira el cielo,  antes cubierto de un puñado de nubes, y ahora tan despejado que hasta se podrían contar las estrellas. Y entonces, rompo a llorar. Sé que, desde algún lugar de allí arriba, el me está mirando, me está observando. Sé que desde algún lugar de allí arriba el me acaricia, me mece entre sus brazos, y me susurra cosas al oído, como hacia antes...
Sé que desde algún lugar de allí arribe el me dice: ''Sigue adelante, yo estoy contigo''.
-Pero es que no soy capaz, no puedo, sin ti no- y rompo a sollozar de nuevo.
Entonces, me abrazo a mi misma, buscando algo de calor en mi frío interior de aquella noche de Agosto.
Tiemblo, lloro, no tengo fuerzas para gritar, no tengo fuerzas para nada más...
Sin pensarlo, cojo la rosa roja que llevo en el pelo, como la que él solía ponerme siempre, y la dejo libre, la dejo sobre el agua salada.
Cuando está unos metros más allá, pienso una cosa.
Como le dijo Giovanni Papini a su reloj, en ese momento me di cuenta de que mi rosa y yo somos la misma cosa: no solas pero si únicas en nuestra especíe, arrancadas de lo que nos daba la vida y arrojadas sin la más mínima compañía  a un mar de turbulencias del que, sabíamos, no íbamos a salir con vida...

lunes, 20 de junio de 2011

No quiero, no quiero, no quiero...

¿Por qué lo haces ahora? ¿Por qué me confundes? ¿Por qué me ilusionas?
Te odio a momentos: te odio en todos esos momentos que siento que los demás te importan más que yo.
Estoy ENAMORADA de ti, a ver cuando coño te entra en la cabeza.
Es que tu no lo entiendes, no entiendes que con una sola frase me echas por tierra el trabajo de meses...
Vuelta a empezar de cero, y todo por un capricho.

viernes, 17 de junio de 2011

Como en estos días de verano quiero que vuelvas a mi#

Tu recuerdo esta volviendo. ¿Por qué? Yo ya lo habia superado, ya te había superado...
Un segundo en mente ha bastado para derribar horas de grandes esfuerzos: tu nombre resuena en mi cabeza, y una idea de lo que pudo haber sido y no fue.
Mirar tus ojos fijamente, sentir tus labios plenamente, perderme en tus manos cada día, y sentir tu piel sobre la mía.
Tú, tu imagen, te voz me acaricia los sentidos, e intenta relajar mis latidos. Los latidos de un joven e inexperto corazón, que no se acalla con la voz de la razón.
Cada noche sueño, sueño que te tengo, que susurras palabras de amor en mi oído... Pero se queda en eso, en sueños.
Aunque, quien sabe, lo que puede pasar el día de mañana...
¿Y si mañana te enamoras de m...?
No, seamos realistas.
Total, de ilusiones también se vive.
Tal vez algún día seamos capaz de encender esa chispa juntos, y a partir de ahí, los sentimientos ardan por sí solos.
Entonces, solo me quedará preocuparme por la velocidad de la combustión y la cantidad de sustancia.

martes, 7 de junio de 2011

Cada consecuencia tiene su causa#

Todos me decís que he cambiado, que ya no soy la misma, que soy más antipática, menos amigable...
Que paso más de la gente, que no me importa nada, que voy de dura por la vida, que así voy a perderlo todo...
Pues para vosotros, tengo una pregunta: ¿Tanto se supone que me quereis y me conoceis, y no os dais cuenta de que si he cambiado ha sido por algo? No por gusto, si no porque es la única manera de sobrevivir en una sociedad como esta.
A lo mejor, y solo a lo mejor, os confundís un poco... A lo mejor no he cambiado, y sigo siendo la misma, lo único que pasa esque me habéis obligado a cerrarme en mi misma, a no confiar en nadie...
A lo mejor sigo siendo la misma, pero solo con la gente que, a mi juicio, me tratan como una amiga. A lo mejor con algunos he cambiado porque me he dado cuenta de que, lo único que queríais era reiros de mi.
Me he cerrado, y eso si he de reconocerlo, porque, como muy bien dijo un rubio una vez, prefiero ser la dueña de mis secretos a la esclava de mis palabras.
Puede que no os deis cuenta, pero yo estoy empezando a pagar a cada uno con su propia moneda, porque estoy harta de ir detrás de la gente, de preocuparme, para luego encima ser la mala...
No sé en que punto ha cambiado esto, peor si se cual ue la gota que colmó el vaso.
Tú, has sido tú. ¿Tantos meses ayudandote, defendiendote, para que ahora ni me hables, ni me mires?
Lo siento pero no, mis ojos ya no puede llorar más.
Prefiero construir un muro a mi alrededor que aleje mas decepciones, más golpes, aunque las sonrisas se queden también fuera.
Dejaré que los sentimientos suban, para no volver jamás. Que se vayan que floten, lejos de mi. Convertiré mi maquillaje en una máscara perfecta e intacta, que ni mi persona favorita pueda traspasar. Todo esto acabó.

domingo, 5 de junio de 2011

martes, 24 de mayo de 2011

Me tragué todas las penas con el humo de un cigarro#

Las lágrimas viven en mi, el miedo y la pena.
Cada día me levanto, ocultando pensamientos. Cada día me levanto, mejor, peor, o sin ganas de estar aqui.
Y cuando todo va mal, cuando un nudo nace en mi garganta, cuando los problemas me engullen, me los trago como puedo. Y cuando no puedo, cuando me pueden, me ayudo del humo de un cigarro, y empujo mis penas con él hacia abajo...
Y funciona, pero por poco tiempo,
por que al igual que el humo,
las penas temrinan volviendo.

domingo, 22 de mayo de 2011

Esa noche en la que compartimos algo más que un cigarro#

Abres la puerta como puedes. La llave no entra. Y yo no ayudo. No puedo parar de besarte. No puedo, no soy capaz. Hoy, tus labios son una droga. Lo consigues. Entramos a tropezones y cierro de un portazo. A estas alturas, lo demás me da lo mismo. Nos separamos, puedo sentir tu aliento. Te liberas de mi por un momento, y entre risas echas a correr.
-¡Cógeme!
Te sigo. He nacido para seguirte. Entras en una habitación, no te molestas ni en cerrar la puerta. Cuando entro, estás ya sentado en la cama y encendiendo un cigarro. Me siento a tu lado y me pego a ti, acerco mis labios a los tuyos, pero no me dejas besarte. Intento relajarme, asustada pienso en que puedes oir mi corazón. Pero tu solo me sonríes. Y me miras, de esa manera que solo tú sabes. Tras darle una calada al cigarro, me pasas el humo, de boca en boca.
-Eh, ¿Por qué no hablas? Pareces nerviosa.
-Lo estoy.
-Me encantas. - Palabras susurradas al oído.
-Me pones.
Él ríe y echa el humo hacia el techo. Le arrebato el cigarrillo y voy a darle una calada, pero me lo quita.
-No quiero que tu fumes.
- ¿Por qué? Es injusto.
-No quiero que fumes, no es bueno.
-¿Y tu porqué lo haces?
-Estoy intentando dejarlo.
-Dicen que el sexo es buen sustituyente del tabaco.
Él ríe.
-Comprobemoslo.
Apaga el cigarro en un cenicero de cristal, y se lanza sobre mi. Con mi espalda en el colchón, me besa, me acaricia, me toca. No puedo pensar. Él ocupa ahora todo mi cuerpo, y toda mi mente. Intento quitarle la camiseta. Tras un esfuerzo lo consigo, y dando la vuelta, consigo tumbarlo y sentarme encima suya. Le beso. El cuello, el pecho, todo. El, poco a poco, desabrocha mi camisa. Y, de pronto, siento su piel sobre la mia. Solo nos separan un sujetador y dos pares de pantalones. Ambos problemas se solucionan rápido. O, por lo menos, a mi me parece rápido. Bajo las sábanas, siento su piel, sus manos, sus labios. Bajo unas sábanas se esuchan jadeos, risas e incluso pequeñas carcajadas. En este momento somos una sola persona, una sola existencia. En este momento no existen otros ojos. En este momento, algo cambia. Algo nuevo. Respiraciones demasiado agitadas y corazones latiendo muy rápido...


Un rayo de sol entra por la ventana. Las cortinas están abiertas, y corre un aire agradable. El sol me calienta la espalda, aún desnuda, de la noche anterior. Solo escucho el ruido de las olas.
Con los ojos cerrados, busco a alguien a mi lado. No encuentro nada. Abro los ojos y, tras escuchar unos pasos, se abre la puerta. Me tapo instinivamente. Un gesto inútil. Es él.
-Vaya, veo que ya estás despierta. Buenos días.
Sonríe, solo lleva puesto unos calzoncillos, y trae una bandeja en la mano, que deja encima de una mesa. Dejo caer la sábana de nuevo.
-Buenos días. ¿Qué traes ahí?
-El desayuno.
Se sienta a mi lado y me besa.
-Me has asustado, creia que te habías ido.
-Jamás te abandonaría.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
Mi estómago ruge.
-Ponte una camiseta mia para andar por aqui.
-Vale.
-Elige tú.
Me levanto, el me observa. Azorada, intento taparme.
-No lo intentes, no te tapes, por favor. Eres preciosa.
Llego al armario y elijo la camiseta más simple que veo. Una blanca. Antes de ponermela, me percato de una cosa. Huele a él. Me encanta. Se levanta y se sienta en una silla que hay al lado de la mesa. Cuando me acerco, me agarra la mano y tira, obligandome a sentarme encima suya. Me besa de nuevo. No me canso de sus labios.
Desayunamos en silencio, entre miradas y suspiros. Y algunos intercambios de saliva. De pronto, veo algo.
-¿Ya lo has decidido?
Digo señalando una papelera llena de cigarros rotos.
-Si, ahora que me has demostrado que el sexo es sustituyente del tabaco, si. Me divierte más lo primero.
Ríe, yo sonrío. Me alegro de que no vaya a fumar más. Sin previo aviso, me coge en brazos y me lleva a la cama. Y las únias palabras que escucho antes de volver al mundo de los suspiros son:
-Te quiero, te amo, y siempre lo haré. Eres lo más bonito que ha pasado por mi vida...

lunes, 16 de mayo de 2011

Llueve#

Una capa de color gris se ha apoderado del cielo.
La lluvia cae, mojando todo lo que encuentra a su paso.
Las gotas, libres al fin, bailan sobre asfaltos y ventanas, creando formas algo excéntricas.
La gente echa al cielo miradas escépticas.
Una luz centelleante atraviesa el cielo, y un trueno retumba segundos después.
Niñas corren por las calles, gritando preocupadas por el peinado de sus muñecas.
Niños corren y saltan por encima de los charcos, con el único fin de mojarse y divertirse. Dos en uno.
Las hojas de los árboles se mueven al viento.
Yo, atrapada, atada con cadenas de oro, observo desde una ventana de frágiles cristales.
Parece que anochece, pero yo sé que el sol está en alguna parte, detrás de esta ¿triste? manta que cubre la ciudad.
Me gustaría salir ahí, fuera, para poder disimular las lágrimas de mis mejillas con gotas de lluvia resbaladizas.
No entiendo como la gente puede odiar la lluvía.
Yo la amo; siento hacia ella algo que no es natural.
El repiqueteo de sus gotas son como notas musicales para mis oidos.
Y ese color gris oscuro, y esas luces repentinas.
Esos días ¿tristes?.
Esos días que anochece antes de tiempo, me hacen sentir viva.
Ese sentimiento de melancolía.
Ese agua fría,
caída del cielo, directamente,
sin intermediarios.
Sentirla corriendo libremente por mi cuerpo,
acaricierme, sin tabús.
Y como consigue relentizar el tiempo,
como consigue alargar la juventud,
como consigue ese sentimiento de libertad,
al sentir mi cuello acariciado por el viento,
al sentir mis cabellos volar, mecidos por una cuna inesixtente.
De pronto, el día se vuelve negro, no hay luz.
Ni farolillos ni quinqués.
Mareas corren por las calles, arrastrando la suciedad poco a poco.
Y esto parece no tener fin.
Este sentimiento de tristeza perpetua.
Este sentimiento de que el tiempo me acompaña, de que el agua y el viento me comprenden.
Este sentimiento de vida eterna.
Este sentimiento de conocimiento que anula la soledad.
Y un papel mojado cruza la calle, subiendo cada vez más alto.
-¡Eh, yo lo conozco!- susurro en esta jaula con barrotes de cristal.- Ese es el papel en el que hablaba de mis sueños, de mi libertad... Vaya, se fue, que rabia.
Destino.
Pezglobo#