''Hoy es el día. Llevo esperando este momento, esta noche, un montón de tiempo. Hoy es el baile. Hoy es el día del baile. Hoy todo mi reino espera verme llegar, espera que inicie un vals que, por cierto, llevo bailando toda la mañana, y lo más difícil, espera que esté preciosa, solo para ellos. Aún faltan unas horas, pero ya he comenzado a arreglarme. Mis ojos ya están enmarcados en negro, con unas pestañas infinitas y unos parpados cargados de verde. Mis labios ya brillan en un color totalmente neutro, y mi cara empolvada de blanco oculta una tez medianamente morena. Y unos dientes blancos que hoy no masticarán nada, pues he de mantener la compostura. Mi pelo moreno ya cae en cascada por mi espalda, con ondulaciones y varias horquillas negras. Lo que menos me gusta es el flequillo, me molesta delante de la cara. Pero en fin, es un detalle bastante pequeño. Debajo del vestido debo llevar un corsé que casi no me deja respirar. Aunque, hay que reconocer que es precioso. Es de encaje entero, blanco roto, y no se abrocha con una cuerda, si no con una especie de broches, por lo que no me lo puedo aflojar. Siempre lo he criticado, pero ahora que me lo veo puesto, digo que es verdad que funciona. Me hace más delgada, más esbelta, más... mayor. Pero es un sueño, una ilusión, una falsa ilusión. Alguien llama a la puerta.
-Inés, te queda media hora, ¿Te falta mucho?
-No, me pongo el vestido y ya estoy.
Me hace gracia cuando meten tantas prisas. Como soy la única que tiene que preocuparse por impresionar a los demás, nadie tarda tanto como yo. Un suspiro y a por el vestido, que está encima de la cama, brillando, esperando que alguien decida ponérselo. Tiene el escote en forma de barca y es de un color indefinido. ¿Verdoso, o quizás un poco más dorado? Y que más da. La gente lo criticará sea como sea. Es fácil de poner, en seguida siento la seda sobre mi piel, apretando mi cintura. Es cómodo, no como estos zapatos. Unos tacones del color del corsé. Y, como último detalle, una diadema de plata. Me miro por última vez al espejo antes de salir de allí. Pero no me reconozco en él. No, la que está en el espejo no soy yo. Pero ya es demasiado tarde. Estoy bajando las escaleras y abajo espera todo el mundo. No puedo decepcionarlos.''
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