Vdd#

Todo el sufrimiento es pasajero...
Y las palabras, aunque se las lleve el viento, tienen una gran fuerza, sobre todo cuando las dice alguien especial.

¿Amistad?

Si quieres tener un amigo, tienes que ser un amigo.
Harta. Hartisima.

¿Eso es lo que soy para ti?  Olvídame, para siempre.

Juan#

Camina despacio, mirando al suelo. No se molesta en levantar la vista, sabe que ella esta a su lado. Ambos sienten el cesped bajo sus pies descalzos, y el sol abrasador sobre sus pieles, algo bronceada ya a causa del calor del verano. Ella mira al cielo, despejado, de una azul brillante, sin ninguna nube de por medio. Desvia la vista hacia su derecha y , a través de las gafas de sol lo ve. Ve los globos que lleva su amigo en la mano derecha. Globos de todos los colores llenos de helio. Van a hacer al simbólico, se van a quitar un peso de encima. Ella sonríe, siguen andando en silencio. Saca una botella de agua de la mochila y, tras ofrecerle, le da un trago. Llegan a su destino tras diez minutos de lento andar. Ella sonríe y se arrodila delante de la mochila, de la cual saca cuatro sobres, en los cuales hay folios llenos y más llenos de letras, deseos y agradecimientos. Se pone de pie.
-¿Seguro que quieres hacerlo? ¿No te parece una estupidez?
-Ya que estamos aqui, no me voy a echar atras. Además, no perdemos nada.
-Me siento ridículo...
-¿Por qué? Es una manera de desahogarte, de relajarte, de quitarte de encima ese peso con el que llevas tanto tiempo cargando... Tal vez sea una tonteria, pero cuando veas todas las preocupaciones que has plasmado en esos papeles volar y elevarse hasta desaparecer, verás como te sientes un poco más ligero...
Ella se acerca, y con la ayuda de él, atan los cuatro sobres a cuatro gloos distintos.
-Pero al igual que desaparecen las preocupaciones, desaparecen los deseos.
-Bueno, yo lo veo de esta manera: tienes dos opciones, quedarte con el sobre de las cosas buenas para que tus deseos esten siempre contigo y desaparezcan solo los problemas, o también puedes hacer que desaparezcan ambos en la atmosfera, y te darás cuenta de dos cosas: de que al verlos desaparecer, los problemas que tenías no son tan graves como pensabas, y que solo desparecerán los deseos banales, que lo que quieres de verdad seguirá siendo una meta para ti, seguirás luchando por ello...
Él sonríe.
-Bueno, intetemoslo.
Él le tiende dos globos con sobres y algunos sin ellos a su amiga y se queda con los demás. Se miran y respiran hondo.
-Vamos allá.
Ambos levantan los brazos, y, casi sin pensarlo, sueltan los globos. Suben, poco a poco, lentamente. Es una espectáculo bonito, un poco doloroso al ver desaparecer parte de sus vidas dentro de esos sobre, pero satisfactorio y relajante, sobre todo. Llega un momento en el que los globos solo son un punto brillante allí arriba, entre tanto azul. Y entonces se dan cuenta. Los problemas, las lágrimas y los llantos de aquellas hojas impulsadas por el helio, son algo insignificante con el resto de cielo, del mundo, de sus vidas.
Y, de repente, desaparecen. Ambos miran un rato más hacia arriba. Hasta que el dirige su vista hacia ella y con un suspiro la abraza y dice:
-Tenías razón.
Ella solo sonríe.
Un pequeño gesto de amistad, un pequeño abrazo, un paseo, han calmado las heridas que tanto tiempo llevaban martirizando su alma...
Si, él es un amigo, uno de los de verdad.

Siempre él!

Silencio. Solo el sonido del agua al caer. Miro hacia todas partes, buscando algún movimiento. Nada. Todo parece tranquilo en la oscuridad. Me acerco al borde de la piscina para alcanzar el agua con una mano. Está bien. Me siento en el césped, cerca del bordillo para que me salpique el agua. Sola, miro caer el agua de la pequeña cascada artificial que llena la piscina. Intento desconectar de todo, pero no soy capaz. Él ocupa todos mis pensamientos, toda mi mente. Él, que hizo tanto con tan poco, que lo arregló todo con solo sonreír. Él, que siempre está a mi lado, que acude sin que nadie le llame, que nunca me ha fallado... De repente, unos brazos me agarran por detrás. Es un abrazo. Me dejo caer hacia atrás, me besa el cuello, y sin soltarme se sienta a mi lado. Me mira fijamente, me sonrojo y él sonríe.
-Estás guapísima, como siempre.
No puedo apartar la vista de sus labios, a los que tanto había echado de menos, con esa sonrisa perfecta...

Los caprichos se dan mil veces, el corazón solo una vez#...

Hoy. Podría decir que estoy confundida, que no se que hacer. Pero mentiría...
¿De verdad piensas que te olvidaré algun dia? ¿De verdad piensas que desaparecerás de mi cabeza durante mas de tres segundos seguidos? Parece que todavia no lo sabes de verdad, que todavia no lo tienes claro... No me gustas, ni te quiero. Yo te amo.
Podrás odiarme, insultarme, cabrearte, ignorarme... No cambiarás lo que siento. Solo me haras daño, pero te seguire queriendo igual. Seguiré desviviendome por tí día y noche.
Y volverás a decirme:''Pero tienes 15 años, verás como todo cambia...''. El amor no entiende de edades. Cuando una persona esta enamorada, lo está y punto. No le puedes buscar un porqué, no lo hay.
Sonreiré y reiré por no llorar, pero cada vez que me acuerdo de ti, de tu sonrisa de tus ojos, de tus labios, de tus manos...
Duele, duele el saber que no ves en mi ni siquiera a una amiga...
Duele.

Lov#

Ven. Abrazame. Hazme tuya, bésame. Descúbreme. Sonrójame. Muérdeme. Mírame a los ojos. Mira mis labios, muerete de deseo ante ellos. Deja que afloren los sentimientos. Deja que sea lo que tenga que ser. No pienses. Siente. No razones, actúa.
Sientáte a mi lado. Rodeame con tus brazos. Acurrúcame. Acariciame. Un beso tras otro. Perdámosnos entre las sábanas. Suspira, jadea. Demuestrame que estás tan deseoso, tan desesperado como yo. Desesperado por la necesidad de estar junto a la persona amada. Deja que tus manos sean más rápidas que nuestras conciencias. Besame, besame, besame... Susúrrame. Susurra en mi oído que me quieres, lo mucho que me necesitas...
-Te quiero, te adoro, te amo...

Besos que significan más de lo que parece#

Silencio. Un silencio incómodo, a decir verdad. No sabemos que hacer, que decir. Te acercas, me abrazas. Te separas lo justo para mirarme a la cara. Nuestros labios están muy cerca. Puedo sentir tu aliento sobre mi lengua. Justo antes de rozarme sacudes la cabeza y la bajas. Piensas unos instantes. Dudas. Te decides. Levantas la mirada de nuevo. Me cortas la respiración. Siento tus labios. Solo eso, el roce de tus labios. Timidez, pasión, ¿amor?. A mutuo acuerdo abrimos la boca, cruzando la barrera de los dientes. Lo que se llama un beso de película. Intento morderte el labio, te das cuenta y no te dejas. Riendote, te separas y murmuras:
-Aquí podrían vernos...
No contesto, no puedo. El deseo me puede. Te beso otra vez, arrebatandole palabras a tus labios, tus manos en los bolsillos de mi pantalón...
Pasión por tu parte, amor por la mia. He aqui el error...
Abro los ojos, no puedo evitar sonreir ante tu recuerdo. Aunque me parta el corazón, casi literalmente.
Si lo supieras, si supieras que pienso en ese beso cada hora, cada minuto, cada segundo...
Si supieras que recuerdo a cada instante el momento en el que despues me dijistes que en realidad no me querías.
Si supieras que desde ese día tengo ganas de llorar, pero que ya mis ojos me lo impiden...
Y si tambien supieras que siempre que puedo me refugio en el recuerdo de tus labios...
Soy una estñupida, lo sé. Si lo supieras, no cambiaria nada, por qué yo no te importo, por que no soy, nunca he sido, y nunca seré nada para ti...
Dedicaré mi vida a asumirlo, aunque me resulte una tarea imposible...

Nunca se olvida, solo se supera, pero algunas heridas dejan cicatrices permanentes.

No sé restar, tu mitad a mi corazón#

Él se acerca. La mira, la cara tapada por las manos, y lagrimas colandose entre el hueco de los dedos. Intenta abrazarla, pero ella se aparta.
+¿Por qué? ¿Por qué eres así conmigo? No lo entiendo...
-No llores, por favor...
+¿Cómo quieres que no llore, si me siento rota? Me duele el haber pasado de serlo todo para ti a no importarte nada en dos días. Me duele el que me trates así, me bordees, y le hagas caso a todas menos a mi. Me duele el que antes vinieras, me abrazaras, y me sintiera bien entre tus brazos, protegida... Pero es que ya no recuerdo tus abrazos, ya no recuerdo como son. Ahora me miras con frialdad, no hablas conmigo.
-Pero es que...
+No hay escusa, no la hay. No puedes decir que me quieres, porque si me quisieras no me tratarias así, pero tampoco me puedes echar la culpa de nada, ya que no te he hecho nada... Supongo que no me quieres, y nunca lo has hecho, pero me convencistes de que si. Con promesas vacias. Y ma lo creí... Ahora solo estoy pagando las consecuencias. Parte de ellas es el que no me quieras ni ver, y que, en cambio yo me muera por estar a tu lado... Y no te acerques mucho a mi, no sabes lo que me cuesta contenerme, no sabes lo que me cuesta mirarte a los ojos y controlarme, no sabes lo que me cuesta mirarte los labios y no besarte...

Cuentos, no realidad#

-Tu eres mi nuevo sueño.

-Y tu el mio...

Sueños que se quedan en eso, en sueños...