martes, 23 de octubre de 2012

Rome.

´´El invierno ha llegado a Roma. El Coliseo amanece nevado, y la Fontana tiene como compañera inseparable a la escarcha que cada mañana flota en el agua. La gente odia el frío, pero no entiendo el por qué. Ahora todos parecen más felices; a las chicas les encanta fingir que tienen frío para que ellos les cedan su abrigo. Y a ellos les encanta ser una valientes, aunque el día siguiente se levanten entre grados y grados de fiebre. Las parejas pasean por la Piazza di Spagna agarrados de la mano, abrazados. Se besan. Buscan calor. Humano. A mi parecer, el invierno trae amor consigo.
Yo jamás he podido comprenderlos. Nunca me ha gustado hacer nada de lo que hace el resto de la gente. Nunca he buscado el amor. La verdad, para mi nunca ha merecido la pena. Todas las historias de amor terminan mal. Me parece un sufrimiento innecesario. Disfruto más viéndolos. Mirándolas a ellas. Como disfrutan sintiendose queridas de esa manera. Como, en invierno, se acompañan de mil complementeos para llamar su atención. Se maquillan más. Y ellos se derriten ante ellas, antes sus espléndidas sonrisas. Ahí, es cuando un hombre pierde, pero a la vez gana, toda su valentía. Paradójico, lo se. Pero como yo lo veo, tiene lógica. (Cuando una ella le sonríe a él, él se siente débil, ya que siente que ella podría destruirlo en cualquier momento, pero a la vez, él se siente fuerte, más que nunca, ya que sería capaz de hacerlo todo por ella). Siempre me he preguntado, como se sentirán en ese momento. En fin, supongo que nunca lo sabré.
Y aqui estoy yo, sola, rodeada de parejas, sentada en una terraza, en frente de Agripa. Aquí estoy yo, tan simple como siempre, con mis pitillos y mis botas, y mi abrigo, y mi gorro. Y me siento feliz, más que nunca. No, no estoy enamorada, ¡Ni mucho menos! Estoy contenta, alegre. Estoy aprovechando esto al máximo, cada momentos, antes de que, como dijo un gran poeta ''antes de que el tiempo airado, cubra de nieve la hermosa cumbre''.
Estoy llenando de recuerdos este pequeño cuaderno, este pequeño diario. Recuerdos de miles de historias de amor más largas que un suspiro. Recuerdos de cada noche entre unas sábanas diferentes...
Recuerdos, que algún día, dejarán de ser recuerdos.''

martes, 16 de octubre de 2012

Bienvenido a Hogwarts.

Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mi mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así qué pruebame, y te diré
donde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
ponen a parte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff,
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.
Así qué pruebame! No tengas miedo!
Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos (aunque yo no las tenga)
Porque soy el sombrero pensante.

lunes, 8 de octubre de 2012

No hay peor ciego, que el que no quiere ver.

Miró a su alrededor, perdido en la luz de las estrellas. La llanura se extendía hasta donde alcanzaba la mirada. Se bajó del Mercedes con pies de plomo, y no llegó no a dar un paso, cuando ya estaba de nuevo en el suelo. Con una botella de Vodka en una mano y aquellos malditos Ducado Rubio en la otra. Se encendió un cigarro, y luego otro, y después uno más. Y observó como el humo era independiente, como subía sin necesidad de nada, de un simple soplo. La garganta le ardía. Y el suelo comenzó a cambiar su composición por una mezcla de alcohol, cenizas y lágrimas. Aquella rusa, aquella maldita rusa que le había robado el corazón. O tal vez no. Tal vez simplemente, se había quedado con su dignidad. Pero eso a él le daba igual. Solo importaba que ella se había ido.
Y así amaneció, apoyado en su preciado Mercedes, con una mano en el corazón, y otra llena ceniza.

domingo, 7 de octubre de 2012

Dame una sonrisa de complicidad.


 

Never'ever

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

Pablo Neruda

lunes, 1 de octubre de 2012

R&J


-Así quedan mis labios limpios de pecado por los tuyos.
+¿Entonces mis labios tienen ahora el pecado?
-¿Pecado de mis labios? Me reprochas con dulzura, devuelveme mi pecado.

Livin' la vida loca


Que difícil es hablar cuando no hay nada que decir. Cuando el corazón grita, los ojos hablan, pero en cambio, la lengua se queda muda. ¿Qué pasa? ¿No lo sabes? Yo te lo diré. Hasta ahora, para ti esto ha sido solo un paseo. No llames vida a estos años, en los que te lo han dado todo masticado. Llama vida a lo que te queda de este día en adelante. Por que la vida no es únicamente subsistir. La vida es luchar, sufrir, disfrutar, llorar, amar, odiar, reír, caer, levantar, volver a caer. La vida es acción. La vida es decisión. Es un cúmulo de decisiones. De tus decisiones. ¿Destino? Me río del destino. Tú eliges, tú decides. Estás condenado a la libertad, hagas lo que hagas. Así que, como mínimo, procura tener una vida que se merezca la pena vivir.

Utopía.

Hace poco descubrí un ''lugar''. Es un lugar secreto, algo que solo sabemos tu y yo. Es un sitio que está en lo más profundo de mi, en lo más hondo de mi mente, para que no pueda encontrarlo nadie jamás. Solo tú. Es una utopía. Y descubrí que no es algo fijo. Que se mueve. Que va siempre a tu lado. Que allá donde estés tu, está mi utopía.
Podré intentar describírtelo con palabras, pero es mucho para mi. Aún no estoy a la altura de Neruda ni de Bécquer. Pero algún día lo estaré. Hasta entonces, solo te pido dos cosas.
La primera, es que estés conmigo las 25 horas del día. Que despiertes a mi lado, que te duermas después que yo, que me enseñes a vivir.
Y la segunda, es que aceptes un vano intento de explicación de todo lo que me gustaría decirte ahora mismo:
 ''Mi utopía, mi ''tres metros sobre el cielo'', no es un lugar. Es una persona, Eres tú. Mi utopía consiste en un montón de acciones, en miles de detalles de los cuales, solo me percato yo. Son tus ojos, es que me mires, tu voz, tus palabras, tu piel, tu tacto, tu tiempo. Es ver una película debajo de una manta, mientras fuera llueve. Mi utopía no es más que oírte decir que me quieres''

''Como podría, sin ser Neruda, decirte lo que quiero decirte, y que lo oigas como quiero que lo oigas''