Querida cabeza, te escribo para decirte que he conocido a alguien más cabezón que tú, y es el corazón al que haces latir. Y preguntarás ¿por qué? Si aquí la que toma las decisiones soy yo...
No sabes hasta que punto te equivocas... Tu tomas decisiones, pero tu solo decides a quien besar, a quien acariciar y a quien escuchar. No decides a quien amar, y muchas veces tampoco decides a quien mirar, ya que ese gesto es involuntarío para mi cerebro.
Te escribo para decirte que, si tu eres la que decides cuando y como actuar, ¿Por qué me fallas ahora? Tu corazón, tu par, ya tiene bastante claras las cosas.
Sabe que tiene un amor imposible, que ha confundido afecto con amar, un chico que le quiere pero por el cual no siente nada y otro que... no sé, le llama la atención.
Empecemos con los pros y contras:
-El primer chico, el amor imposible... Pues eso, que es imposible. Está enamorado hasta los huesos de otra. Y prefiero que sea feliz con ella a que sea infeliz conmigo. Punto y final.
-El segundo... Lo quiero, lo quiero con locura, y lo defenderé hasta la muerte... Pero no le amo. No, lo siento pero no. Es más que un amigo para mi. Es mi hermano. Y siempre lo será, pase lo que pase. Pero no sería capaz de volverlo a besar... No, ya no.
-El tercero... Poco hay que hablar. No contras, ni pros. Lo quiero, como a un amigo.
-El cuarto y úlimo... clave en este momento, solo disponible para personas premium en mi vida... Pues su descripción puede dar mucho de que hablar...
Bueno, volviendo al inicio, querido cerebro, solo me queda por decirte una cosa: decide, y decide pronto y bien, porque bastante has metido la pata ultimamente. Y lo peor de todo, es que la puedes meter más.
Avisado quedas.
Sea lo que sea, decidas lo qeu decidas tú , tú corazón o tú cabeza... será lo correcto ;)
ResponderEliminarOjalá, porque como vuelva a meter la pata, es para darme con algo en la cabeza, vamos:)
ResponderEliminarEsto... Amara, que te quiero:)