Echo de menos aquel verano perfecto, en el que ellos eran la única pareja y los demás los mirábamos con envidia. Éramos muchos, muchísimos, pero teníamos las cosas claras. Teníamos claro quienes eran nuestros amigos y quienes no. Y nos defendíamos, siempre, y llorábamos juntos, reíamos juntos, lo hacíamos todo juntos, confiando los unos en los otros, sin hacer caso a los rumores, que hoy nos han llevado donde estamos. Echo de menos el solo sobre mi piel, y tener al lado a un amigo con una botella de malibu preguntando lo de siempre:
-Cuanto tiempo llevan liandose?
-Desde que han llegado.
-No se como no se cansan, o se asfixian...
Ah si, y también echo de menos el que todos fuéramos niños, jugando a vivir. Echo de menos al típico que siempre hacia la gracia, el bueno que te lo contaba todo o a los que cantaban a voz de grito por la calle. Algunos se han ido, otros han venido y la vida sigue. Es la tristeza de crecer.
Pero, sin duda alguna, lo que más echo de menos, y en lo que más hemos cambiado todos es el que antes, a pesar de ser una pandilla grande, teníamos una fe ciega todos en todos. Ahora no, ya no, y eso es lo mas triste, y lo único que ninguno os estáis molestando en recuperar...
Ojalá mi vida se hubiese quedado atrancada en ese verano, en el que verlos juntos era la mayor de las satisfacciones, y en el que un globo de agua era mas divertido que cualquier otra cosa.
Pero no volverá, y no por culpa de un reloj que marque el paso del tiempo, sino por vuestra culpa...
Por nuestra culpa.
Pienso igual que tú... pienso que ahora nada es igual. Puede que sigamos juntos pero estamos separados. Hay miradas de desconfianza entre unos y otros. Ha habido putadas, malentendidos y personas falsas. Antes lo más importante era salir a la calle y estar con los amigos, ahora es buscarse un novio con quien tirartelo...dicho bruscamente xD. Yo sí haría lo que fuera por estar como cuando os conocí.
ResponderEliminar