Una vez juré amor eterno, grabé con fuego su nombre en mi corazón, y se me terminaron agrietando los labios con tanto hielo. Él juró amarme para siempre... Lo que yo desconocía es que ''para siempre'', cada vez es, significa, incluye, comprende, menos tiempo.
Lo que yo no sabía, ilusa, es que se infravaloran las palabras, las promesas, y se eliminan los hechos.
Porque, ¿Qué nos queda cuando no queda nada?
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