sábado, 21 de enero de 2012
Yesterday.
Se me había olvidado ese ''placer'' que se siente al sentarte en plena noche el el sofá con un libro en las rodillas. Esa capacidad de evadirme durante unos minutos de tu vida para ser otra persona, alguien totalmente diferente. Renunciar durante un tiempo muy breve a todo lo que ronda por mi cabeza, todas esas cosas que dan ganas de llorar, para sentirme identificada con algo o alguien que ni si quiera existe. Los libros son lo que demuestras que formamos parte de algo, que podemos elegir. En ciertas ocasiones, admiro a ciertos personajes hasta el punto de llegar a creer que son reales. Simplemente, porque me alegra pensar que aún existen razones para creer en algo, aunque sean simples palabras.
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