Antes:
-Juguemos a un juego, a ver que te parece. Yo te quiero, tu me quieres, pero nuestro orgullo es grande, enorme. Así que te propongo una cosa: a ver quien consigue hacerle más daño al otro, hagamos que del amor surja la guerra. Todo vale, mientras hiera, duela y se sienta de verdad. Todo vale, mientras consigamos hacernos sufrir mutuamente.
+ No me puedo creer que quieras hacer eso...
- Pues quiero.
Después:
-Oye, no estas ya cansada de esto?
+ No, lo siento pero no. Cuando comenzastes con tu "juego" me propuse una cosa; no caer yo también, no intertar hacerte daño, a pesar de que tus actos me mataran por dentro. Al poco tiempo, me di cuenta de una cosa. Una persona que de verdad te quiere haría lo que fuera por no verte sufrir, y no lo contrario. Así que llegue a una conclusión: tu no me querías. Y puesto que ademas de no quererme, querías verme sufrir, me dije que no valía la pena derramar ni una lagrima mas por ti, de que mi vida era mejor desde que tu no estabas. Te eche de menos en algunos momentos, pero entonces recordaba todo el daño que me hicistes y todo cambiaba.
- Pero esque yo ahora te quiero... Me he dado cuenta.
+ Demasiado tarde. Bueno, en realidad tarde no. Si no me hubieses propuesto lo de ese juego absurdo a día de hoy, aun te querría. Pero, como tu mismo dijistes las cosas cambian. Y yo ya se vivir sin ti.
#No sabes lo que tienes hasta que lonpierdes#
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