sábado, 2 de junio de 2012

La carne es débil.

''¿Se diferencian en algo, acaso, los placeres de la carne de los del alma?
¿Puede el alma gozar, si no tiene hogar? ¿O el cuerpo disfrutar en ausencia de su alma?
¿En verdad es tan diferente, lo que se puede tocar que lo que se puede sentir?
¿No hay acaso, amores tan fuertes, que pareces poder tocarlos?
¿Y personas a las que puedes sentir, aunque estén en la otra punta de este plano planeta?
Al inicio, nada estaba escrito. Fueron Adán y Eva los que, en su más pura inocencia, y sin conocimiento aún del mal, comenzaron a clasificar, a nombrar, a decidir: ''...esto es el día, y esto la noche. Por el día, al astro rey lo llamaremos sol, y por la noche a aquella luminosa dama cambiante, la llamaremos luna...''
Intenta besar solo con el alma, sin labios, y no sentirás nada. Intenta vivir sin alma, indiferente a todos los actos de este teatro llamado ''vida'', y no sentirás nada.
Intenta buscar el equilibrio entre el alma y la carne, y encontrarás algo por lo que vivir.''

No hay comentarios:

Publicar un comentario